Al rentar una propiedad, el avalista y fiador juegan un papel crucial. Estas figuras ofrecen respaldo al propietario en caso de que el inquilino no cumpla con sus obligaciones, como el pago del alquiler o la cobertura de posibles daños. Aunque ambos conceptos suelen confundirse, sus responsabilidades son distintas y es importante conocer sus diferencias.
En este artículo explicaremos qué implica ser avalista y fiador y cuáles son sus diferencias y responsabilidades. También hablaremos acerca de cuál es el rol en específico que cumple cada uno.
¿Qué Diferencia a un Avalista y Fiador en el Arrendamiento de Inmuebles?
Es común que los términos avalista y fiador se utilicen de manera incorrecta. Sin embargo, es importante destacar que el aval solo se usa en asuntos mercantiles, mientras que el fiador es la figura válida en contratos de arrendamiento. A continuación, te explicamos las funciones del fiador en este tipo de contratos.
Funciones del fiador en el arrendamiento
El fiador se compromete a respaldar al inquilino en caso de que este no cumpla con sus obligaciones financieras. Este rol implica, además de la confianza personal, el ofrecimiento de garantías adicionales, como un bien inmueble, lo que refuerza su papel en la transacción. A continuación, se detallan algunas de sus principales funciones.
- Garantía de pago: Se convierte en responsable de cubrir cualquier falta de pago del arrendatario.
- Garantía inmobiliaria: El fiador suele poner un inmueble como garantía, proporcionando un recurso sólido para cubrir posibles adeudos.
- Solvencia económica y legal: El fiador debe demostrar que tiene la capacidad financiera y legal para cumplir con las obligaciones si el inquilino no puede hacerlo.
Aval: Definición y Aplicación
El aval es una figura que no se utiliza en contratos de arrendamiento, sino en documentos mercantiles, como pagarés y letras de cambio. En esos casos, el avalista (la persona que actúa como aval) responde de manera inmediata ante cualquier incumplimiento financiero, sin necesidad de que se demande primero al deudor principal. Su responsabilidad es directa y solidaria.
Aval y Fiador: Principales Diferencias que Debes Conocer
Si bien ambos términos (Avalista y fiador) ofrecen algún tipo de respaldo financiero, operan bajo marcos legales distintos y se aplican a situaciones diferentes. A continuación, te presentamos las diferencias clave entre ambos:
Naturaleza del compromiso
La responsabilidad del fiador se activa sólo después de que el arrendador haya demandado al arrendatario por el incumplimiento. El fiador entra en juego como una segunda opción, si el arrendatario no cumple tras el proceso judicial. Por otro lado, el avalista se compromete a pagar de manera solidaria, esto significa que puede ser requerido a cumplir inmediatamente en caso de incumplimiento.
Marco Legal
La función en sí del fiador se regula bajo el derecho civil, por ende, debe esperar que se lleven a cabo ciertas acciones antes de que se le exija cumplir. Por el contrario, la función de avalista se rige por el derecho mercantil, por lo que actúa de forma más directa y puede ser responsabilizado de inmediato.
Documentación
El fiador generalmente se usa en contratos de arrendamiento y otros acuerdos civiles. En cambio, el avalista es común en documentos mercantiles como pagarés y letras de cambio, que implican obligaciones de pago específicas.
Evaluación del Riesgo
El fiador a menudo evalúa la situación financiera del deudor antes de asumir la responsabilidad, lo que implica un análisis más profundo. Por otro lado, la responsabilidad del avalista no siempre requiere de una evaluación tan detallada de la situación del deudor.
Procedimiento de Reclamación
En el caso de fiador, el acreedor debe demostrar que el deudor principal ha incumplido antes de poder reclamar al fiador. Al contrario, el avalista puede ser reclamado sin necesidad de demostrar el incumplimiento del deudor principal, lo que hace su responsabilidad más inmediata.
¿Cuándo Necesitas un Fiador o un Aval?
La figura de un fiador al firmar un contrato de arrendamiento puede ser útil en diferentes circunstancias. Por un lado, un fiador es fundamental cuando un arrendador busca una garantía adicional de que los pagos se realizarán puntualmente. Además, ofrece una evaluación de la solvencia del inquilino, añadiendo otra capa de confianza en el proceso.
Por otro lado, un aval puede ser requerido para fortalecer el compromiso financiero, más no en el proceso de firmar un contrato de arrendamiento. Su responsabilidad es más inmediata y directa, ya que garantiza el pago de las deudas sin esperar a que el inquilino incumpla. En resumen, si eres arrendatario y dudas sobre tu capacidad de pago, contar con un fiador o aval puede ser útil.
¿Es Obligatorio Contar con un Fiador para Rentar una Propiedad?
No, no es obligatorio contar con un fiador para rentar una propiedad. Sin embargo, es común que algunos arrendadores los requieran en el proceso como garantía de pago, especialmente en mercados competitivos. En general, la necesidad de un fiador depende de las políticas del propietario y de las condiciones del contrato.
Si no se tiene un avalista, algunos propietarios pueden rechazar la solicitud de arrendamiento. Otros pueden pedir un depósito mayor o un contrato más estricto para minimizar riesgos.
Generalmente, un avalista debe tener buena solvencia económica, ingresos comprobables y ser propietario de un bien inmueble. También se le puede solicitar identificación y referencias personales.
No, el avalista o fiador está legalmente obligado a cumplir con el pago o las responsabilidades si el inquilino incumple, de acuerdo con lo estipulado en el contrato.